Valle de San Francisco

Es necesario visitar el río São Francisco para entender por qué tantos escritores lo veneraban. Durante este encantador contacto, que se puede realizar en varias ciudades de Bahía, es posible tener un poco de la inspiración que ya arrasó a muchos compositores.

En esta zona de Bahía, varias ciudades ofrecen visitas a diversas opciones de ocio, desde el famoso bungee-jump desde lo alto de los puentes y varios deportes extremos, hasta reuniones en bares y restaurantes para contemplar la puesta del sol. Vale recordar al visitante que cualquier actividad elegida será especial, pues en compañía del “Viejo Chico” (como llaman al río los lugareños), todo es inolvidable.

Paulo Afonso es una de las ciudades de la región que se destaca. Se alza, en el escenario turístico, como una de las puertas de entrada a la Región de los Lagos y tiene como principal atractivo el ecoturismo y el turismo de aventura. Allí, el visitante puede practicar deportes extremos, recorrer senderos en la caatinga y visitar el cañón del río São Francisco, polos de piscicultura y las instalaciones de la Compañía Hidroeléctrica de São Francisco (CHESF).

En Paulo Afonso se encuentra el mayor lago artificial del mundo, el famoso Sobradinho, que también ha sido cantado en muchas canciones. Tiene un área de 4 mil metros cuadrados y capacidad de almacenamiento para 34 mil millones de metros cúbicos de agua del río São Francisco. Es escenario de modalidades deportivas y de pesca amateur y profesional.

Juazeiro da Bahia, principal punto de frontera entre los estados de Bahía y Pernambuco, mantiene un próspero comercio en las márgenes del Arrocero de São Francisco y un moderno polo agroindustrial, con intensa actividad exportadora. La ciudad aún conserva algunos monumentos de arquitectura civil del siglo pasado y fue modernizada con la urbanización de la ribera fluvial y la reconstrucción de los arcos del Puente Eurico Gaspar Dutra, hoy ocupados por pequeños bares y restaurantes.

Programa bajo pedido