Salvador con un toque de arte

Comenzamos por el barrio de Ondina, para ver la obra “Meninas do Brasil” de la artista local Eliana Kertész, que ha expuesto en varios puntos del país, y las “gorditas” de Eliana Kertész pueden verse en su totalidad aquí en Ondina, donde las Chicas de Brasil aterrizan religiosamente para las fotos: las tres figuras de bronce simbolizan las razas típicas de Brasil y su debido mestizaje.

Al barrio de Barra vamos para ver el ícono más famoso de la ciudad, el faro del Fuerte de San Antonio. Luego, continuando, visitamos el Mercado Modelo – una de las zonas comerciales más antiguas y tradicionales de la ciudad de Salvador, con su arquitectura protegida por el Patrimonio Histórico Nacional. 263 tiendas de artesanía. Parada para ver el Monumento de Salvador, del artista Mario Cravo Jr., escultor reconocido internacionalmente, es el mayor exponente de la Bahía moderna durante los años 40 y 50, y sus esculturas se pueden ver en muchas partes de Brasil, especialmente en Salvador.

Allí, vemos también el Elevador Lacerda – arquitectura Art Décor de 1930 – que conecta la ciudad baja con la ciudad alta. En la ciudad alta, paramos para ver otro monumento de Mario Cravo Jr. La “Cruz Caída”. Continuamos hacia Pelourinho, para la arquitectura portuguesa, artistas callejeros y artes plásticas locales.

Luego, la iglesia de San Francisco, con su interior revestido de pan de oro y muebles de madera de Jacarandá. Ahora, para un almuerzo totalmente original, vamos a la casa-taller de Maria Adair, una reconocida artista plástica local que transforma en arte cada parte del universo que la rodea: el piso, las paredes, el techo, los muebles, los utensilios, las obras de arena en las puertas y sus tantas pinturas. Visita guiada a las 3 plantas de la casa y al taller.

También conoceremos al chef local Murilo Brocchini que nos preparará un almuerzo muy refinado, mostrándonos algunas peculiaridades y lo mejor de la cocina bahiana. Todo esto en un servicio totalmente exclusivo.

Traslado de regreso al hotel.